
SABOR, CALMA Y MAR.
frente a la playa de elviria, un rincón donde el tiempo se detiene.
Un rincón junto al mar donde el tiempo se detiene.
En Chiringuito El Laurel, los sabores se inspiran en el Mediterráneo y en el producto de cercanía, con una carta que refleja nuestra forma de entender la cocina: cuidada, sabrosa y pensada para compartir.
El entorno hace el resto: la luz, el mar y una mesa donde cada momento invita a quedarse.
El Chiringuito
Sumérgete en la auténtica experiencia del mar con cada bocado en nuestro chiringuito.
Disfruta de una propuesta gastronómica excepcional donde la frescura de los ingredientes se fusiona con la suave brisa del Mediterráneo.
Ven y crea recuerdos inolvidables junto a la playa, donde cada plato narra una historia de sabor y tradición. Te esperamos para compartir risas y buena comida en un ambiente acogedor y familiar.
Los Espetos
El arte del espeto, junto al mar. En El Laurel, el espeto no es solo una forma de cocinar, es una tradición que honramos cada día frente al Mediterráneo. Sardinas frescas, doradas o lubinas se asan lentamente al fuego de leña, en cañas inclinadas sobre la arena, como manda la costumbre malagueña.
El crepitar de la brasa, el olor a humo de olivo y el mar de fondo hacen del espeto una experiencia que no solo se come, se vive.
La Cocina
Cocina con raíces y sabor a costa
Nuestra carta combina el producto local y el recetario tradicional con toques actuales y frescura. Desde las coquinas y las almejas al ajillo hasta platos como el arroz caldoso de bogavante, el tartar de atún o las carrilleras de ternera, en El Laurel cocinamos sin prisas, con respeto al ingrediente y mucho cariño.
Apostamos por una cocina honesta, sabrosa y mediterránea, pensada para compartir, brindar y disfrutar frente al mar.
Cocina mediterránea con alma de mar
Desde hace años, en Chiringuito El Laurel apostamos por una cocina que respeta el producto, celebra los sabores del Mediterráneo y se sirve en un entorno privilegiado: la playa de Elviria.
Cada plato está pensado para compartir, disfrutar y quedarse un poco más.
Aquí, el mar no solo se ve. También se saborea.



